domingo, 24 de octubre de 2010

Alivio de luto


EXTRAÑAR: Echar de menos a alguien o algo, sentir su falta. Espejismo producido por la ausencia, inoculación espesa de los adioses. Estar de luto. Reacción química, miedo al cambio, despecho de la rutina. Daño colateral del amor, relente macilento.
Se extraña en los parques, se extraña en las estaciones, en la soledad de los prostíbulos y en las habitaciones desiertas. Se extraña en las canciones tristes de los momentos tristes. Se extraña como arrebato momentáneo y se extraña como un estado continuo. Se extraña llorando, se extraña en silencio, se extraña incluso en unos labios diferentes.
Se extraña lo que se perdió, lo que dejó huella, lo que se quiso, lo que se tuvo pero no pudo.

Extrañar a una mujer es una sensación diferente cada vez, porque se extraña mejor con el tiempo. Extrañar tiene una realidad química común: incertidumbre, ebriedad y tristeza mezclados con momentos de euforia transitorios. Quedan cosas tiradas por todas partes. En las paredes que miraban, quedan los momentos. En la calle, los besos. En alguna parte de la mirada, los añicos que dejan, como los restos devastados de un huracán, las despedidas.



Granada, otoño 2010